jueves, 10 de diciembre de 2015

Cecilio C. Tamarit



"A la gente le gusta mucho que les solucionen problemas. Y si la solución de este problema tiene algo que ver con la tecnología, les gusta aún más."




Cecilio C. Tamarit es un joven valenciano de 17 años que estudia Ingeniería Informática. Su pasión por las nuevas tecnologías le hizo explorar nuevas fronteras y decidió crear una aplicación para encontrar la estación de bicicletas de alquiler más cercana. Esta aplicación ha llegado a muchos países.


-¿Qué le motivó a crear la app para encontrar la estación de bicicletas de alquiler más cercana?
Mis compañeros de clase (hace dos años, cuando yo tenía 15) llegaban siempre tarde a clase, y siempre ponían esa excusa, la de que no encontraban hueco para aparcar la bici. Así que me quedé sin amigos.


-¿Tuvo bastante aprobación por parte de la ciudadanía en un primer momento?
A la gente le gusta mucho que les solucionen problemas. Y si la solución de este problema tiene algo que ver con la tecnología, les gusta aún más. En ese aspecto llevaba la ventaja. También es cierto que siempre hay haters y gente que se queja por quejarse. De todos modos, estoy satisfecho con el feedback que estoy recibiendo. Dos anglicismos seguidos, que así suena más moderno.


-¿Qué opinó la gente de su entorno al comunicarles que iba a crear una aplicación?
Yo soy muy callado, discreto. Quizá reservado. No me gusta hablar sobre las cosas que hago, y menos en detalle. Generalmente, cuando hago algo, no suelo revelar que lo estoy haciendo hasta que veo cercana su finalización, o incluso posteriormente. Por lo tanto, no se dio el caso. Sí que es cierto que cuando la gente se enteró (y en líneas generales, no por mí) no se extrañó, ya que esto de las aplicaciones me gusta mucho.

-¿Cuál fue su reacción al ver hasta donde había llegado su aplicación?
Satisfacción. Yo quería eso, que se usara en muchos lugares. Por ese mismo motivo la hice traducir al japonés. (Eso es una anécdota entera para otra ocasión.)
Y de hecho, en la ciudad de Toyama se ha utilizado, y Japón llegó a ser el segundo país en el que más se usaba la aplicación. ¡Viva Totoro!

-¿Cómo se sintió al ver que diversos periódicos se habían interesado en su creación?
A mí me dio mucha vergüenza. Sinceramente, nunca me ha gustado ser el centro de atención. Pero lo quise ver como una buena forma de llegar a más usuarios y cumplir nuestro propósito final de echar una rueda al ciclista urbano.

-¿Durante la creación de la aplicación se produjo alguna anécdota?
La verdad es que hacer una aplicación no suele ser una épica aventura. A veces quizá sí, pero yo no lo he vivido. Puede que lo más gracioso fuera cuando intenté grabar un vídeo semi-paródico que circula por YouTube. En él salgo corriendo por ahí, persiguiendo bicis.
De todos modos, otro momento destacable fue cuando se incorporaron mi prima y su novio al equipo como diseñadores. Yo se la enseñé y se tuvieron que llevar a cabo cambios radicales… Desde el icono (era sinceramente horrible) hasta la apariencia general de la App. Antes era completamente morada/lila. Luego pasó a ser naranja. Al final se optó por el color carnoso que tiene ahora.

-¿Creía que iba a tener tanto éxito?
Para nada, estoy muy contento de que haya sido usada en tantas ciudades. Tampoco lo considero el gran éxito, pero estoy muy satisfecho.

-¿Tuvo el apoyo de alguna institución?
De muchas. Entre las más destacables se encuentran la Fundación Telefónica, el Ayuntamiento de Valencia, la Fundación InnDea y VITemprende.

-¿Le aporta suficientes beneficios?
Para nada. Me aporta más bien poco. Mi acercamiento general ha sido el de adquirir el mayor número de usuarios en el menor tiempo posible. Esto no es algo inaudito en el mundo de las aplicaciones. De hecho, es lo que ocurre con la mayoría. El modelo de negocio viene, en muchos casos, a posteriori.

-¿Cree que los gobiernos deberían respaldar estas iniciativas mediante diferentes ayudas?
Urge. Por suerte, muchos ya lo hacen. Yo he sido beneficiario de una ayuda del Ayuntamiento de Valencia y me ha servido de mucho. Principalmente para llegar a más plataformas aparte de iOS y para la adquisición de usuarios o la realización de estudios SEO, ASO, etc. Algo imprescindible en las aplicaciones.

-Si pudiese cambiar algún componente de la aplicación, ¿cuál sería?
A nivel técnico, implementaría un sistema para gestionar los datos que envío al usuario sin tener que actualizar la aplicación al completo pasando por el control de calidad cada vez. Quizá también incluiría soporte para notificaciones push.
Ah, y retocaría la versión para el Apple Watch. La programé el mismo día que se anunció, solo con un emulador. Del emulador al dispositivo real cambian algunas cosas. Ahora mismo, con la última actualización del sistema operativo se ha deformado un poco… Pongo esto en mi lista de pendientes.
Y a nivel experiencia de usuario… Creo que voy a quitar la publicidad, sólo es un incordio. (Y eso que hay poquísima, únicamente una barra en la parte inferior.)

-¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?
Ojalá lo tuviera. Era en mi tiempo libre cuando disfrutaba programando. Desde que empecé la carrera (Ingeniería Informática) casi no toco el ordenador. De hecho, si lo toco es para asuntos de la universidad…

-¿Tiene pensado crear alguna nueva aplicación?
Se me han ocurrido un par de proyectos que me encantaría llevar a cabo. Pero dudo mucho que vaya a poder encontrar el tiempo.

-¿Dónde se ve dentro de cinco años?
Si Jobs quiere, trabajando en algo que me guste. Ya sea para una empresa o para mí mismo. Lo importante es eso, que me guste.

-Cuando termine la carrera, ¿tiene pensado irse a trabajar fuera del país?
No lo descarto en absoluto. España, aunque muy rápida en adaptarse a muchos cambios, en otros ámbitos se queda atrás.

-¿Cree que la crisis está perjudicando a los jóvenes y a sus estudios?
Imagino que, al igual que en muchos aspectos de la vida, estará teniendo repercusión. No sé valorar hasta qué punto, pero no lo dudo. Al igual que tampoco me extraña la “fuga de cerebros” vista la situación aquí.

-Si pudiese realizar una charla con diversos jóvenes apartados de los estudios, ¿qué les diría?
Yo más que dar lecciones a nadie o hablar de mí, me sentaría con ellos para preguntarles lo que hacen. Qué decidieron hacer y por qué lo hicieron. Sinceramente, no es una forma de pensar que se aleje mucho de la mía. Yo mismo no estoy seguro de si lo que hago es lo correcto o no. Es algo que me planteo cada día.




No hay comentarios:

Publicar un comentario